Arrancó el 2010 y estaba al revés. Los parámetros con los que podía definir mi vida eran dictados por Otros; según mi terapeuta, mis padres (un clásico de bolsillo).
¿De dónde cuernos había explorado el mundo que no lograba mojarme los pies andando descalza? No era ninguna puta ironía; era vivir la vida detrás de un vidrio cóncavo y esmerilado.
Ya no recuerdo sonreir... yo era una persona alegre!
Y ahora me levanto y reprimo el llanto, me contracturo, me visto con ropa que era mía y salgo a donde supuestamente debería ir y no me fijo por donde paso.
estoy esperando, va a venir...