sábado, 14 de noviembre de 2009

Huella : el afuera, el adentro, y yo

Cada acción humana tiene consecuencias físicas, emocionales, o racionales y hasta económicas. El afuera, el adentro y el uno mismo. Tres entes que son congregados a este espacio dinámico múltiple, un espacio transitable que tiene de referencia la imagen de la huella digital trabajada en el primer trabajo práctico de la materia.

Se trata de una estructura tridimensional, realizada con paredes de cemento recubiertas con yeso, buscando con éste último material una textura finamente rugosa; de color (piel rosado?), y que en las partes superiores de las paredes, y respetando el ancho, recreando la trama que se esboza en la planta del boceto, hay espejos que repiten la figura de las mismas.

La medida total de la obra es de 1630 centímetros de largo y 920 centímetros de ancho; la altura varía entre 20 centímetros y 530 centímetros, delimitada por la pared exterior, la pared límite, que es la octava; estableciendo una ironía entre el infinito, para el que en numerología es representado con el número 8, y los parámetros físicos que ésta pared asume, siendo también su propio límite en una estructura que plantea una relación de oposición entre las 6 paredes paralelas (campo A), y 1 pared de figura centrífuga (campo B).




Si no dejamos de tener en cuenta la conceptualización numerológica empleada en esta obra, se pueden establecer las referencias entre el significado de las cantidades de paredes utilizadas en cada campo.


En el campo A, hay 6 paredes, por donde se acceden desde la derecha o desde la izquierda; caminos paralelos entre ellos, cada uno con su distribución de medidas que le es específica, pero que en conjunto representan 6, y éste número es aquel que se refiere a la internalización emocional y reflexiva que realiza el sujeto a medida que va progresando en las distintas etapas de maduración personal.


En el campo B, hay una sola pared, que realiza una figura centrífuga, marcando un solo camino, el camino hacia adentro, que además tiene como punto de encuentro un espejo de 50 centímetro de ancho y 200 centímetros de alto, que baja desde la parte superior de la pared. Este mismo camino, debe ser desandado por el sujeto, para poder salir del espacio transitable. Cruzar los 6 caminos anterior, sin interiorizarse en ellos, por la derecha o por la izquierda, es la única elección que puede tener el agente que recorre la obra.


Hay una variación entre las curvas que realiza la pared en espiral, y se trata de que las cuatro esquinas exteriores tienen ángulos estrictamente marcados, remitiendo al hermetismo, a la estructura dura de la emotividad, a la razón; mientras que las interiores son cada vez más flexibles, marcados por líneas orgánicas, aunque siempre respetando los 100 centímetros, como mínimo, entre cada vuelta que hace el espiral.



Desde el boceto de la planta estructural, se pueden observar los dos campos. El campo A está compuesto por seis paredes que miden 680 centímetros de ancho, paralelas entre sí, mediadas por 100 centímetros de distancia entre cada una. El largo y el alto de cada una serán:


Primer Columna: 10 centímetros de largo y 20 centímetros de alto.


Segunda Columna: 20 centímetros de largo y 40 centímetros de alto.


Tercera Columna: 30 centímetros de largo y 60 centímetros de alto.


Cuarta Columna: 40 centímetros de largo y 80 centímetros de alto.


Quinta Columna: 60 centímetros de largo y 100 centímetros de alto.


Sexta Columna: 80 centímetros de largo y 120 centímetros de alto.



Este campo tiene como resultante compositiva una relación de repetición, traslación y progresión, puesto que el módulo columna se repite cada 100 centímetros, y va ganando altura y largo, pero no así el ancho, que se mantiene en la progresión de los módulos columna.



El campo B está compuesto por una pared que varía en tamaño a lo largo de una línea estructural espiral, centrífuga con movimiento hacia el interior. Este campo presenta una triple variación de tamaño que tienen que ver con la altura, el ancho y el largo de la pared que recorre centrífugamente:


La altura, como se ve en el boceto de la vista de frente, va creciendo de izquierda a derecha a lo ancho del campo, aunque no en forma progresiva, de 20 centímetros hasta llegar a los 530 centímetros. Ésto se puede observar en el boceto de la vista de frente, que procura remarcar las alturas logradas en la trayectoria de ésta pared, intentando representar, nuevamente, a los 3 entes antes mencionados, con 3 alturas que se diferencian entre sí, y del resto de las paredes que forman tanto el espacio A, como la que sirve de límite y unión entre las formas geométricas que se generaron entre las otras 7 paredes.

El ancho se mantiene en referencia al ancho de las columnas del campo A, que es, desde el anillo exterior, de 680 centímetros. A su vez, a medida que se va ganado y perdiendo altura el ancho de la pared va desde los 20 centímetros a los 10 centímetros, respetando 100 metros de distancia entre las paredes que se van creando a media que realiza el movimiento centrífugo. En el centro, en el punto de fin del espiral, la pared se ensancha hasta los 60 centímetros y está recubierta por el mismo elemento espejo que desciende desde el perfil superior de la pared

El largo de la estructura espiralaza está determinado por el total de espacio ocupado, que es de 720 centímetros.


Vale rescatar que lo que unifica a estos dos campos es una pared de 200 centímetros de alto y 20 centímetros de espesor que rodea a ambas estructuras respetando el espacio de 100 centímetros entre la pared y las dos estructuras mencionadas. Es ésta pared límite la que representa una unión entre la oposición de las formas que se dan en el campo A y el campo B, entre el diálogo referente a la identidad que protagonizan las estructuras. Es ésta pared, el punto de inicio y el punto final, al mismo tiempo.


Boceto




Boceto con transparencias de Proporciones y Medidas

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