Sigo buscando formas de acceder a mi misma, maneras de registrarme que tienen que ver más con la mirada de otros, que con la propia. O no. Mirarme como supuestamente lo harían otros. O no. Dejar que otros me miren. O no. Simplemente mostrarme por el mismo gusto de afirmarme. Es como levantar una bandera. Algo que siempre critiqué, pero que no creo haber realizado con tanto esmero y resonancia interior, sin dejar de preguntarme sobre la influencia de mis actos en otros, la relevancia que le adjudican, y el valor que merecería de cierto virtuosismo inmortal nunca jamás logrado; y aunque así fuese, no tendría importancia, puesto que se llama "meta" y no "llegada".
Puuuffffffffffffffff...
(un poco más liviana)
Y más de sincerisidios: yonuncapude es un blog que cree para llevar a cabo la tarea sublimante de dejar correr las aguas... y cataratas no fueron... O sí. Puesto que hoy me hago cargo de lo que quiero y lo que ya no quiero. No voy a eliminar el blog, como monolito de fallecido por accidente de tránsito.
Se disipará solo, en los no-clicks que llegaron en silencio hacia él... el fade out de la existencia ha sido echada hacia la suerte de su propia potencialidad expresada, sin que nadie la haya escuchado. No estuvo tan mal.
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